La jornada, que se desarrolló en forma presencial en la Honorable Legislatura de Chubut y contó también con participación virtual, estuvo orientada a informar sobre los avances del proceso de diseño del Proyecto y generar un espacio de participación, diálogo e intercambio con referentes del ámbito público y privado, para enriquecer su preparación y puesta en marcha prevista para 2023.
El taller fue organizado con respaldo local de la Fundación Patagonia Natural.
La apertura estuvo en manos del ministro de Turismo y Áreas Protegidas, Leonardo Gaffet, el intendente de Rawson, Damián Biss y el asesor de cooperación de la Delegación Argentina de la Unión Europea, Pablo Iglesias Rumbo.
Marcelo Scaglione, representante de la Delegación Argentina de la Unión Europea, compartió detalles del contexto del proyecto, destacando que: “Este trabajo de construcción de equipo para abordar la gestión de las áreas marinas protegidas está siendo mirado muy de cerca desde Bruselas [sede de la Unión Europea] y se está tomando de modelo no solo para la región sino para todo el mundo”.
Agregó que la cooperación de la UE en la Argentina: “involucra esfuerzos del sector privado, las empresas, las cámaras binacionales de industria y comercio de los países miembros, articula con países vecinos, con cooperación internacional, la academia y la sociedad civil”.
Alejandro Vila, presidente del Foro, señaló que “Estamos enfrentando desafíos tan grandes desde el punto de vista de la conservación del mar que una sola organización difícilmente pueda hacer la diferencia. En tal sentido, el espíritu del Foro ha sido y es trabajar en forma colaborativa, no solo entre las organizaciones que forman parte del mismo sino también con el Estado, con los gobiernos municipal, provincial y nacional, y con el sector privado”.
Tanto el Gobierno Nacional como la Provincia de Chubut y los municipios de Rawson y Puerto Madryn vienen realizando importantes esfuerzos para crear e implementar efectivamente áreas protegidas costeras marinas (APCM) y mitigar las amenazas que enfrentan. Con este proyecto se busca articular y fortalecer dichos esfuerzos, trabajando de manera colaborativa.
La iniciativa promueve acciones destinadas a que los ecosistemas del Mar Argentino mantengan la integridad de su biodiversidad con medidas dirigidas a facilitar su capacidad de adaptación y mitigación frente al cambio climático, y contribuyendo a la salud y el bienestar de las personas. En este contexto, resulta vital que los gestores de APCM de la Patagonia Argentina trabajen en forma coordinada con otros actores para reducir las amenazas a la biodiversidad y sostener los beneficios que las APCM brindan a la sociedad.
Objetivos prioritarios
El trabajo colaborativo que viene desarrollando el Foro, en coordinación con múltiples actores, sumado a los desafíos, las oportunidades y el contexto actual, ha permitido identificar cuatro componentes clave para este proyecto. Estos son, el fortalecimiento del manejo adaptativo de las APCM de la Patagonia; la implementación de buenas prácticas pesqueras en inmediaciones de las APCM, destinadas a reducir la captura incidental de especies de valor especial como tiburones, aves y mamíferos marinos; la reducción de los residuos plásticos de origen pesquero en playas y hábitats acuáticos de las APCM; generar espacios de participación asociados con la gestión de estas áreas protegidas costeras y marinas y que estos se vean fortalecidos mediante el acceso a la información.
Al explicar por qué es necesario fortalecer el manejo adaptativo de las APCM de la Patagonia, Valeria Falabella, de WSC Argentina señaló: “Muchas de las 65 APCM que existen actualmente no tienen planes de manejo; muchas otras los tienen, pero no están adecuadamente implementados, y la mayoría no tiene programas de monitoreo, es decir, no se hace un seguimiento sobre cómo se encuentran sus valores de conservación, especies y hábitats, un aspecto clave para el manejo adaptativo de estas áreas”.
Las APMC de la Patagonia Argentina protegen, en total, 15.485 km2 de costa; 131.522 km2 de espacios marinos. Actualmente, se protege el 8,2% de los espacios marinos continentales de la Argentina.
“Resulta importante que las APCM adopten un programa común de monitoreo de biodiversidad e implementen prácticas de manejo adaptativo», expresó Falabella.
En esa dirección, el proyecto contempla distintos ejes de trabajo: brindar directrices de modelos de monitoreo biológico y de uso público; aplicar dichas directrices a dos grandes reservas de biósfera, Valdés y Patagonia Azul; desarrollar una base de datos y portal online de monitoreo biológico, de uso público y destinado a los gestores; realizar evaluaciones efectivas de gestión en los sitios de estudio elegidos mediante una metodología en común que permita sistematizar y comparar resultados.
“Esperamos con estas herramientas y acciones poder construir una red activa de especialistas en gestión, porque no hay manera de lograr los objetivos propuestos sin el trabajo colaborativo y participativo”, dijo Falabella.
Pesca y captura incidental
Leonardo Tamini, de Aves Argentinas, explicó por qué siempre se alude a tiburones, aves y mamíferos marinos, cuando se habla de introducir buenas prácticas pesqueras en inmediaciones de las APCM para reducir su captura incidental.
“Estas especies tienen características que las hacen altamente vulnerables a las intervenciones antrópicas: gran longevidad, tardan mucho en empezar a dejar descendencia y baja tasa de reproducción a lo largo de su vida”, señaló.
El especialista afirma que “el problema excede a la conservación, ya que la captura incidental puede afectar el acceso a determinados mercados internacionales en términos de productos pesqueros”.
Por ello, desde el Proyecto se busca fortalecer la investigación, la búsqueda de soluciones innovadoras, el desarrollo de incentivos y el apoyo al personal de a bordo.
“Esperamos poder generar información actualizada sobre captura incidental, y medidas de mitigación; desarrollar un sistema electrónico de carga de información para el trabajo del sector público y privado, y fortalecer medidas de mitigación existentes y nuevas, monitoreadas electrónicamente”, dice Tamini.
También se realizarán capacitaciones en buenas prácticas y medidas de mitigación para las tripulaciones de los barcos de pesca. Y se prevé una labor participativa centrada en el diseño e implementación del Plan Manejo Pesquero del AMP Namuncurá Banco Burdwood.
Residuos plásticos
En relación con la problemática de residuos plásticos pesqueros en playas y hábitats acuáticos de las APCM, Diego González Zevallos, del Instituto de Conservación de las Ballenas y IPCSH (CCT CONICET CENPAT) comentó que se trabajará inicialmente en dos áreas, las Reservas de la Biósfera Península Valdés y Patagonia Azul, con labores en los puertos de Rawson y Madryn, el Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral y costas de península Valdés.
“Sabemos que más del 80% de los residuos que se encuentran en nuestras costas son plásticos de origen pesquero, y que van a contribuir a elevar la concentración de microplásticos en el mar (plásticos degradados a tamaños menos a 0,5 cm)”, destacó González Zevallos.
Sus consecuencias generan ya variados impactos y afectan a especies comerciales (con la consiguiente baja en la calidad de productos) pero también a la salud humana.
Se planea desarrollar un mapa que describa la dinámica de estos plásticos, sus orígenes y su impacto. Asimismo, se apuntará a fortalecer la limpieza de las costas, mejorar las prácticas y la gestión (con la participación de públicos clave) y fortalecer la economía circular.
Participación y gestión
La generación de espacios de participación tiene como marco normativo la Constitución Nacional, la ley General del Ambiente (N°25.675) y la ley de acceso a la información y el Acuerdo de Escazú.
“Consideramos que falta aumentar el conocimiento por parte de la sociedad sobre los valores del mar y los beneficios asociados con las áreas protegidas que frenan y obstaculizan su participación”, dice Alexandra Sapoznikow, integrante del Foro y de la Fundación Cambio Democrático.
La especialista, que lidera la Escuela de Gestión de Áreas Marinas Protegidas del Cono Sur (iniciativa del Foro) afirma que la estrategia para enfrentar esta situación será generar una plataforma con información clave sobre gestión de APCM. También se analizarán los marcos regulatorios de participación y acceso a la información actual de APCM, con la intención de promover mejoras en coordinación con las autoridades correspondientes.
“También nos proponemos contribuir a desarrollar capacidades locales de gestión, con facilitadores y actores clave fortalecidos para procesos participativos exitosos. Y el diseño de ámbitos de gestión con énfasis en los modelos de participación y acceso a la información de las reservas de biosfera en la provincia de Chubut.
Soledad Díaz Ovejero, del Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, mencionó cuál es el nexo con las acciones que se llevan a cabo desde esa cartera. “Este proyecto refuerza todas las acciones que institucionalmente la provincia lleva adelante en materia de acción y de elementos que contribuyan a la biodiversidad y a la gestión de los residuos pesqueros en las costas”, afirmó.
Por su parte, Claudio Garcia, coordinador de Operaciones y Fiscalización de la Dirección Nacional de Áreas Marinas Protegidas (AMP) de la Administración de Parques Nacionales señaló que el mar presenta diversos desafíos (soberanía, producción, contaminación, entre otros) que deben ser abordados de manera integral. Y agregó que:“Venimos a aportar nuestra colaboración y conocimiento. La Ley General del Ambiente nos dice que la ordenación ambiental debe armonizarse a nivel nacional, provincial y municipal; tenemos por lo tanto que trabajar juntos”.
El especialista afirmó que el problema de los microplásticos ya es una realidad en Yaganes e incluso en la Antártida. “Debemos actuar ya”, señaló.
Luego de las exposiciones e intercambio de preguntas, el taller destinó un espacio a abordar los temas centrales del Proyecto en grupos de trabajo. Como fruto de ello, cada grupo generó una presentación que resume los intercambios realizados en cada comisión.
Sobre el cierre, Alejandro Vila, presidente del Foro, señaló: “Estamos muy conformes y nos llevamos mucha tarea para enriquecer aún más la propuesta, gracias a la participación de todos los asistentes”.
El proyecto será implementado por un consorcio integrado por ocho organizaciones argentinas del Foro, Aves Argentinas, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Fundación Cambio Democráctico, Fundación Patagonia Natural, Fundación Vida Silvestre Argentina, Global Penguin Society, Instituto de Conservación de las Ballenas y Wildlife Conservation Society Argentina.