Jueves 8 de septiembre 2022 – Las organizaciones argentinas del Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia manifiestan su rechazo al proceso de modificación de la Ley 3308 iniciado por la Legislatura de Río Negro en primera instancia el 25 de agosto, y que se trataría en segunda vuelta el viernes 9 de septiembre. La actual ley explícitamente protege las aguas rionegrinas de los impactos provocados sobre la actividad petrolera, como la potencial contaminación por hidrocarburos. En caso de que los legisladores rionegrinos aprobaran la modificación, se pondría en riesgo el Golfo San Matías, uno de los ecosistemas clave del Mar Argentino y del mundo.
Claves para entender el tema:
- YPF anunció la construcción de un oleoducto que atravesaría la meseta patagónica de Río Negro y terminaría en un puerto petrolero a construirse en Punta Colorada, localidad ubicada en el sur de la provincia, sobre la costas del Golfo San Matías, 8 km al sur del Parque Nacional “Islote Lobos” y 8 km al norte del Área Natural Protegida “Puerto Lobos”.
- Actualmente, el Artículo 1º de la Ley 3308 sostiene la prohibición de la instalación de oleoductos, gasoductos u otros ductos para el transporte de hidrocarburos y sus derivados y la construcción de terminales para la carga y descarga de buques que los transporten en el Golfo San Matías y en el mar territorial rionegrino.
- El 25 de agosto la Legislatura de Río Negro aprobó en primera vuelta la modificación de la ley 3308, y el 9 de septiembre se trataría en segunda vuelta. En caso de modificarse, se facilitará el marco legal para la construcción de la mencionada terminal, poniendo en riesgo la integridad ambiental del golfo San Matías.
¿Por qué nos oponemos a la modificación de la ley?
El Golfo San Matías -ubicado al norte del sitio Patrimonio Natural de la Humanidad, Península Valdéses un sitio de gran relevancia biológica por su alta diversidad y abundancia de especies, especialmente de aves, mamíferos marinos, peces e invertebrados bentónicos.
La amenaza de un derrame mayor de petróleo y la certeza de microderrames asociados al transporte de hidrocarburos condenan a las especies y comunidades del golfo:
_La colonia reproductiva más septentrional del Pingüino de Magallanes, una de las especies marinas más vulnerables frente a potenciales derrames de petróleo, está ubicada en la zona del Parque Nacional “Islote Lobos”, a 8 kilómetros de Punta Colorada.
_La ballena Franca Austral, cuya población fue diezmada por la caza hasta la década del 70, se está recuperando lentamente y ha comenzado a repoblar áreas marinas como el Golfo San Matías, una zona prioritaria para su reproducción en la actualidad. El tráfico de buques petroleros aumentaría el riesgo de colisión con estos cetáceos.
_Las comunidades costeras locales también tienen una alta dependencia de la calidad de las aguas del golfo, ya que sus economías se sustentan en la pesca, el buceo deportivo y el avistaje de fauna marina.
Crónica de una ley necesaria
La Ley 3308 es el fruto de la visión armónica de conservación y desarrollo que la comunidad rionegrina tiene sobre el Golfo San Matías desde hace casi 30 años. En 1995, la voluntad popular rechazó un proyecto de YPF para construir un oleoducto desde Puesto Hernandez, Neuquén, hasta 15 km al sur de Las Grutas, donde se proyectaba una estación de carga de buques petroleros, privilegiando las actividades de pesca, turismo y conservación.
En 1999, la prensa informó sobre la intención del Gobierno Nacional de licitar la exploración petrolera en el Golfo San Matías y en inmediaciones de la Península Valdés. Como resultado de ello, organizaciones locales y la comunidad se movilizaron para que la protección de las aguas rionegrinas se convirtiese en Ley. El proyecto se votó por unanimidad en el recinto de la Legislatura provincial.
La modificación de la Ley 3308 va en contra de la Constitución provincial que promulga que sus habitantes “tienen el derecho a gozar de un medio ambiente sano, libre de factores nocivos para la salud, y el deber de preservarlo y defenderlo.” También se opone a la normativa nacional en materia ambiental, como el Principio de Progresividad consagrado en la Ley 25.675 General del Ambiente y al Principio de no regresión incluído en el Acuerdo de Escazú, aprobado por Ley 27.566, que impone la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones de cuestiones ambientales.
A partir de la modificación en primera instancia, la comunidad y organizaciones locales de la costa rionegrina se movilizaron nuevamente para frenar, una vez más, proyectos contrarios a la conservación del ambiente del cual dependen.
En el actual escenario de crisis climática y de biodiversidad que enfrenta el mundo, apostar por actividades que agravan el estado de emergencia, que carecen de sustentabilidad ambiental, social y económica es condenar el presente y el futuro de las generaciones actuales y venideras. Por lo anterior, desde el Foro para la Conservación del Mar Patagónico solicitan a los legisladores revertir la decisión y no aprobar la modificación a la Ley 3308.