El Foro para la Conservación del Mar Patagónico lanzó un ciclo de webinarios diseñados para aportar al diálogo sobre los desafíos para lograr sistemas de Áreas Marinas Protegidas (AMP) representativos de la heterogeneidad ambiental del mar y capaces de sostenerse frente al cambio climático. Los webinarios están enfocados en Chile y en Argentina como casos de estudio del gran espacio del Mar Patagónico.
El primer encuentro del ciclo «Desafíos de la conservación del Mar Patagónico; miradas desde Chile y Argentina a las oportunidades de la planificación e implementación de los sistemas de Áreas Marinas Protegidas», se realizó el martes 25 de agosto con la asistencia virtual de más de 160 referentes de instituciones comprometidas con la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina, tanto gubernamentales como de la sociedad civil y académicas. El foco del encuentro consistió en analizar de qué manera el conjunto de las AMP existentes en Argentina y Chile representa la heterogeneidad de hábitats marinos y su biodiversidad, e identificar desafíos y oportunidades de mejora.
Durante el webinario, se realizaron una serie de presentaciones breves sobre el tema, ofrecidas por miembros de las organizaciones que forman parte del Foro:
- Metas de representatividad de ecosistemas marinos en las políticas públicas y marco legal de Chile. Por Carolina Jarpa (Chile).
- Ecosistemas marinos de Chile y su representación en AMP. Por Rodrigo Hucke-Gaete, Centro Ballena Azul (Chile) y Programa Austral Patagonia (UACH).
- Representatividad de ecosistemas marinos en el marco legal de Argentina – principales referencias en la legislación. Por Ana Di Pangracio, Fundación Ambiente y Recursos Naturales (Argentina); y Pablo Filippo, Foro.
- Ecosistemas marinos de Argentina y su representación en AMP. Por Valeria Falabella, Wildlife Conservation Society (Argentina).
A continuación, se moderó un conversatorio con la participación de profesionales del sector público, científicos y expertos, con el objetivo de reflexionar sobre desafíos y oportunidades, promoviendo un enfoque regional. El panel estuvo integrado por:
- Diego Flores Arrate, Jefe del Departamento de Áreas Protegidas, Ministerio del Medio Ambiente de Chile.
- Mercedes Santos, Directora Nacional de Áreas Marinas Protegidas, Administración de Parques Nacionales de Argentina.
- Aldo Farías, Coordinador del Programa Austral Patagonia, Universidad Austral de Chile
- Gustavo Lovrich, Investigador Principal, CADIC-CONICET (Argentina).
Desafíos para la protección de toda la biodiversidad del Mar Patagónico
Chile y Argentina progresaron significativamente hacia el cumplimiento de las metas que impulsan la protección de, al menos, el 10% de la superficie marina para 2020. Actualmente, Chile supera el 40% y Argentina sobrepasa el 8%; son logros significativos, pero aún no suficientes. Uno de los motivos -sobre el cual se enfocó el primer webinario del ciclo-, es que aún existen desafíos para ampliar su cobertura a ecorregiones y ecosistemas no representados en los sistemas de AMP.
Dentro de las oportunidades para progresar hacia el cumplimiento de este requisito, se destacó que ambos países cuentan con recursos humanos que continúan capacitándose para la creación y gestión de AMP, así como con un marco legal favorable -aunque perfectible- para la conservación marina.
En el plano internacional también se identificaron oportunidades. De cara al 2030, continúa consolidando el consenso respecto a la necesidad de ampliar la conservación marina, a través de redes de AMP más representativas y efectivas, escenario que podría favorecer la obtención de recursos para progresar en la materia.
En cuanto a los desafíos, aunque se identificó que la protección de la heterogeneidad de los mares aún no es representativa dentro de los sistemas de AMP, se identifican otras medidas de conservación – medidas de manejo pesquero, planes de acción nacionales para la protección de especies, entre otros-, que resulta necesario combinar y potenciar para contribuir a la representatividad de la conservación.
La generación y sostenimiento de procesos de diálogo, cooperación y colaboración entre actores de la ciencia, gobiernos y sociedad civil -con experiencia y actuación en la gestión del mar-, también se evaluó como un marco necesario para fortalecer el capital social necesario para abordar el desafío. En relación a lo anterior, la colaboración entre los países de la región cuenta con antecedentes favorables, como la Escuela de Gestión de AMP.
Las grandes unidades de conservación están en los márgenes de los mares de los países, fuera de los sectores en donde resulta más necesario transformar conflictos de uso en oportunidades de conservación. Las AMP -como herramientas complementarias de otras medidas de gestión del ecosistema marino- podrían promover un mayor diálogo entre las necesidades del uso y las necesidades de la conservación de la biodiversidad.
La propuesta se desarrolla con el auspicio del Ministerio del Medio Ambiente de Chile, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de Chile y la Administración de Parques Nacionales de Argentina. A su vez, cuenta con el apoyo de Oceans5 y la Fundación David and Lucile Packard.