En virtud del trabajo articulado entre el Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia, el gobierno provincial de Chubut —a través de la Mesa Técnica Provincial de Residuos Pesqueros compuesta por la Secretaría de Ambiente, el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas, y la Secretaría de Pesca—, se llevó adelante una nueva limpieza en un área donde se registra una intensa acumulación de residuos plásticos que llegan desde el mar a las costas.
La actividad se desarrolló en el marco del Proyecto MaRes, con financiamiento de la Unión Europea con la participación de las organizaciones Fundación Vida Silvestre Argentina (FVS) y el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), ambas miembros del Foro.
Este operativo es el segundo efectuado en la misma área costera en este año. La primera limpieza fue realizada en febrero y se retiraron más de 10 toneladas de residuos. Sin embargo, el monitoreo periódico de esta franja costera ha revelado una nueva acumulación de desechos plásticos vinculados con las operaciones pesqueras.
Dada esta situación a lo largo de 2 días, un equipo de 16 personas de diferentes organismos, recolectaron 38 bolsones de residuos, sumando un total de 1,8 toneladas. Al igual que en la campaña de recolección anterior los residuos encontrados son en su mayoría generados durante las operaciones de pesca.
Estrategia a largo plazo: la importancia del seguimiento
La necesidad de llevar adelante un segundo operativo de limpieza subraya la urgencia de fortalecer las medidas de prevención y gestión, no solo en tierra, sino también en las operaciones pesqueras y portuarias.
“A diferencia de la campaña anterior, además de recoger el macroplástico, en un tramo de 3 km se hizo una limpieza a cero, es decir, fuimos a la búsqueda del mesoplástico, porque la idea es conocer la proporción que hay en esas playas de los residuos de todos los tamaños. De lo pequeño, encontramos muchos fragmentos de cajones, tapitas de gaseosas, trozos de cabos, sogas y redes. Lo que más encontramos dentro de los macro fueron cajones de pescado, nylon y envoltorios, cintas de embalar, residuos de productos que se consumen en las embarcaciones, botellas de plástico de varios tamaños.” describe Julia Guzmán, Analista de Paisajes Costero – Marinos de la Fundación Vida Silvestre.
Es crucial la adopción de mejores prácticas a bordo que eviten las pérdidas de materiales operativos que una vez en el mar se transforman en basura plástica, mejorar la disposición de estos materiales en los barcos y avanzar en una gestión adecuada en los puertos para darle una nueva vida útil a los objetos plásticos que dejan de ser operativos por uso o rotura. En este sentido una eficiente gestión diferenciada de los residuos en puertos puede promover iniciativas de economía circular.
Para la disposición final de los residuos encontrados, se coordinó nuevamente con el Sindicato de la Alimentación de Puerto Madryn, quienes retirarán los bolsones y separarán los residuos por categorías, los que luego se entregarán a recicladores identificados para su recuperación.
Además del censo y la limpieza, la iniciativa incluye la recopilación de datos para comprender la tasa de acumulación de basura en las costas. Esta información, que se suma a otras acciones complementarias de relevamiento de datos, como los vuelos realizados este mismo mes a lo largo de toda la costa de Chubut, permitirá ajustar y mejorar los protocolos para futuras intervenciones, logrando una mayor efectividad con el menor impacto en los ecosistemas, además de ser insumos para el diseño de estrategias a largo plazo, enfocadas en la reducción de la llegada de plásticos al mar y las costas.
Fernando Pegoraro, Subsecretario de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, afirma: “ Es importante destacar que esta unidad, Playa Cormoranes, es tomada como referencia y es periódicamente censada, cada 45 días, para ver el impacto de residuos en sus costas. Luego con la información recopilada y teniendo en cuenta el calendario faunístico, la tabla de mareas y la disponibilidad de personal, se realizan las intervenciones de limpieza”.
También nos cuenta que: “Algunas variables que impactan notablemente en la acumulación de residuos son: la época del año, ocurrencia de fenómenos meteorológicos, temporada de pesca o permanencia de embarcaciones en rada por temporales. Desde la Secretaría de Ambiente y Control de Desarrollo Sustentable, además de la misión de concientizar respecto a la responsabilidad e importancia de gestionar correctamente los residuos que impactan en nuestros mares, también queremos avanzar con el monitoreo de otras áreas para tener más datos sobre la evolución de residuos en las costas.”
La urgencia del plástico en las costas patagónicas
La gravedad de la presencia de residuos plásticos en las costas de Chubut va en aumento. Cada año, toneladas de basura plástica, en su mayoría proveniente de la actividad pesquera, terminan en el mar, afectando directamente a la biodiversidad marina y su hábitat. Las aves marinas, los mamíferos y otros organismos están expuestos a enredos e ingestión de plásticos, lo que muchas veces ocasiona lesiones y hasta su muerte. Los ecosistemas marinos de la región, reconocidos mundialmente por su biodiversidad, se ven gravemente alterados y corren peligro si no se toman acciones inmediatas y coordinadas para mitigar esta amenaza.
Nadia Bravo, Subsecretaria de Conservación y Áreas Protegidas nos comparte su reflexión: “ La conservación de nuestro patrimonio natural y cultural es una tarea continua, pero enfrentamos una problemática compleja y debemos abordarla desde sus causas profundas.»
Y agrega: » Necesitamos marcos legislativos que prevengan la contaminación de nuestros mares y costas desde su origen. Desde la Subsecretaría de Conservación y Áreas protegidas, junto al Cuerpo de Guardafaunas, seguiremos respaldando todas las acciones de mitigación, pero la clave está en evitar que el daño ocurra. Para lograr los objetivos de conservación, es imprescindible una articulación coordinada entre todos los actores: el gobierno, las comunidades y las organizaciones. La biodiversidad que protegemos no es solo un patrimonio natural invaluable, sino un recurso esencial para la sostenibilidad y la calidad de vida de nuestras comunidades. Nuestro desafío más urgente es asegurar que estas políticas se implementen y tengan un impacto real, y para ello, debemos reunirnos, debatir y construir un marco normativo sólido que garantice la protección efectiva y permanente de nuestro entorno, reconociendo la complejidad ambiental que enfrentamos.»
El compromiso multisectorial, la concientización, la implementación de un correcto sistema de gestión de residuos y el diseño de un marco normativo enfocado hacia la prevención, son algunas de las acciones clave para garantizar la protección a largo plazo de los ecosistemas costeros y marinos de la Patagonia. Este esfuerzo es parte de una estrategia más amplia que busca restaurar la salud ambiental de las costas y preservar su biodiversidad marina.